¿Qué tipo de herida es?
Aprende a diferenciar los tipos de heridas y encuentra el tratamiento adecuado con nuestro asesor de heridas
Las heridas abiertas (especialmente las grandes o profundas) son una vía de acceso para varios tipos de gérmenes, como las bacterias o los hongos, que pueden entrar en la herida e impedir que se cure.
Para prevenir infecciones en una herida, es importante mantener un entorno limpio e higiénico: limpia la herida y la zona circundante, usa apósitos estériles y protege la herida de la penetración de gérmenes.
Esto se consigue con unos apósitos especiales que forman una barrera resistente al agua (pero, al mismo tiempo, son transpirables) e incluso permiten realizar una inspección visual directa de la herida. Leukoplast ofrece también una gasa que atrapa las bacterias y elimina gérmenes de la herida con cada cambio de apósito (Tecnología Sorbact®).
Los signos de infección incluyen:
• Enrojecimiento
• Calor
• Hinchazón
• Aumento del dolor
• Pus o secreciones
• Fiebre
Si notas alguno de estos síntomas o tu herida no termina de curarse, deberías ir al médico.
El cuidado de las heridas infectadas debe dejarse en manos de los profesionales sanitarios.